lunes, 26 de diciembre de 2011

Mi grito / Cristo está muriendo


 Hace unos años, impactada por el cariz cada vez más parafernálico que se le da a las navidades, escribí algo al respecto visto desde una perspectiva que pudiese parecer negativa pero que, al contrario, piensa positivamente en rescatar la esencia de esta fecha. Se lo mostré a un amigo de aquél tiempo, muy católico, y me dijo que estaba bien escrito pero que era como ..."mala leche" aguar la felicidad de los demás con comentarios así. Le hice caso...no es mi fin el hacer daño "porque sí" . Sin embargo, la madurez siempre acarrea sabiduría en varios aspectos, y uno de ellos -para mí primordial- es el no falsearse a sí mismo. .
así pues, y viendo que nada ha cambiado, al contrario, esta vez me atrevía a publicarlo y compartirlo en dos sitios accesibles.
Pienso, a mi amigo si lo ve, se le van a "parar los pelos", y también seguramente a otras personas que pretenden todo escrito sea bonito y políticamente correcto. No es mi caso...menos aún con el tremendo golpe al respeto y compasión humana acontecido ayer en Nigeria, en donde hasta hace pocas horas los muertos pasaban de la treintena. Un asco. Una vergüenza. Una crucificación múltiple al Cristo que tantos dicen amar y respetar.

Para quien lo desee, los enlaces de abajo lo conducirán al tema que hablo.


Atina Chile / Cristo está muriendo

Cinosargo / Cristo está muriendo

Collage fotográfico: Amanda

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mis recuerdos / Desvelos...

Tal vez, consecuencia del film "Locas Mujeres", o tal vez a causa de este bajón que, espero sea pasajero, el caso es que me he visto rebuscando en mis archivos huellas escondidas, olvidadas, de mi palabra. No va por el cuento o poema esta búsqueda. Más bien por el apunte, la nota al pasar, o en su aspecto más cuidado, el texto epistolar. ¡Y vaya que escribieron cosas hermosas las "locas mujeres"! Como será, que hasta me dio un poco de pudor estar allí, espectadora tardía, voyerista avergonzada y no invitada, siendo testigo de todas las ternezes que se prodigaban la una a la otra.

En mi caso, no hay "otra", es (o era) otro, pero es lo mismo a la hora de incorporar el lenguaje del corazón. Es así como encontré la epístola perfecta para conciliar este estado de ánimo y la esperanza /desesperanza de lo que está por venir. De una cosa estoy segura: todas las mujeres oscilamos en recurrentes estados de locura.




DESVELOS...


Son casi las cuatro de la madrugada y no puedo dejar de pensar en ti...
El sueño ha huido de mi mente desde hace un largo espacio "negro", en donde los nombres que pueblan mi mundo se suceden y anteponen uno al otro en total arbitrio de cada cual.
No soy yo quien ordena; todos me importan de una u otra manera, por lo tanto, validados en ello, luchan entre sí para ver quién logra mayor atención.
Y así se han deslizado los minutos que ya van pesando horas, en medio y presente de esta danza de símbolos que gira en la oscuridad y crece y desaparece a voluntad.
Tú no, amor. Tú no te has ido. Tú permaneces en medida de tu ausencia.
Y parece loco esto, pero, es ASÍ: tú permaneces y perduras mientras menos estás. No estás y estás latente. ERES. Eres, consistentemente en medio de tu falta.
Y eso mismo te hace especial, porque no te es necesario un espacio físico para SER; ni un tiempo preciso e incluso, ni una forma determinada: basta con que te piense... y allí estás, SIENDO, HABIENDO, llenando los rincones perdidos de mi pensamiento. Rompiendo con ello, toda lógica, sobre todo, la que dice que para SER, se precisa ESTAR.
Tú rompes con ello. Rompes todas las reglas que pretendes normar los requisitos de la existencia.
Y me pregunto... ¿por qué?
Y me contesto... ¿para qué?
¿Para qué tu presencia, si tu simple ausencia magnifica tu permanencia en completo desacato a todas las reglas?
No lo sé... tampoco puedo explicarlo, pues, me carcome la paradoja:
No estás y te tengo. Te tengo y muero sin ti.
Es allí cuando todos los símbolos, sencillamente, no bastan; cuando tu aletargada permanencia se me hace presencia pura de tu ausencia.
Y los nombres se disparan, amor, huyen por los rincones de esta habitación buscando el refugio más sombrío dentro - paradójicamente - de esta habitación a oscuras. Huyen avergonzados, lastimados tal vez, sin querer, ante mi eterno desvarío de buscarte, de nombrarte, de hallarte una y mil veces dentro de mí y no bastarme, no llenarme lo suficiente de ti.
Y es que tú permaneces amor, aletargado y en silencio. Agazapado en las sombras de la espera. Mi espera... nuestra espera, todo por culpa de no SABER.
A eso se reduce todo: a la implacable agonía de no saber de ti.
Y es tan fuerte tu falta amor, tan llenos los minutos de ella, que se han vuelto pesados dentro de su misma inconsistencia; entonces, como una forma desesperada de no parar el tiempo y con ello, atrasar el momento de SABER, he cortado las sombras con el filo de la luz y he impreso a golpe de puño y torsión de muñeca las pruebas palpables de tu presencia inasible en medio de tu ausencia, aquí, sobre el papel, mudo testigo de mi tristeza por no tenerte a mi lado y, al mismo tiempo, conservarte siempre dentro de mí.
Si tú supieras, amor... si tú supieras.


Amanda Espejo
Quilicura/09/10/2006

martes, 29 de noviembre de 2011

Mi alegria / Cuento de Valentina en Antología "Desde el País de la Infancia".





Comunicado de  "Un Café con Literatos":

"Ya tenemos a nuestras autoras de la Antología de Carlos Órdenes Pincheira "Desde el país de la Infancia". En este país los anhelos son de colores bellos. Nuestras autoras bailan al son de una antologador, como pocos hay. Es un placer y honor compartir con vosotros esta maravilla. En breve se hará público el día de presentación en Madrid".

Esta es, en realidad, y no lo digo por cumplir, una Alegría con mayúscula, ya que unido al valioso hecho de publicar algo en papel, está el añadido de lo significativo que es este texto para mí: "Todas las estrellas sirven", un cuento que escribí para mi nieta Valentina, cuando esta tenía cuatro añitos.
 Mi querido amigo Bernardo me ayudó a realizar una edición artesanal de este cuento de no más de seis o siete  libritos los que repartí entre los primos. Ahora me llega este regalo y me siento...tan, tan, gratificada que me cuesta explicarlo, ya que seguramente, quien no haya vivido una experiencia así puede pensar es exagerado, pero...es bellísimo este obsequio que hoy me brinda la vida por medio de Carlos Órdenes Pincheira y Raquel Viejobueno.  Más encima, cerca de Navidad, un librito lleno de hermosas historias para encantar e ir formando el alma infantil.

Estoy bendecida por esto y mil cosas más!

P.D. Y espero recordarlo cuando lleguen los episodios de bajón, para remontarlos luego.....................



Amanda Espejo

lunes, 24 de octubre de 2011

Mi lectura / Encuentro de Jazz y Poesía en Casa Fawaz




Gracias a Casa Fawaz por la filmación de este hermoso momento vivido el viernes pasado. Un buen "experimento" en cuanto a mezclar la música de bandas con lectura poética. El resultado es y será variado dependiendo de cuan sabio sea el acompañamiento y la atmósfera lograda en conjunto. Ahora, y para no olvidar, también es importantísima la prolijidad conque se pautéen antes los tiempos de cada cual para evitar la irrupción de los/as que nunca faltan.

Leí dos temas: PERMANENCIA y VENTOLERAS ( por primera vez). Después..........
Nada. Otro hermoso momento para compartir y ejercitar la siempre necesaria tolerancia.

 Octubre - 2011

viernes, 14 de octubre de 2011

Mi sentencia / Inobjetable



INOBJETABLE



Me deshojo.

Por más leve que sople la brisa del ocaso
me deshojo, de        a        poco.

Desconozco quien me mira desde el rumor de las aguas
y el asombro nubla el éxtasis
de cualquier poema hallado.

Me deshago.

Mi voz, música queda
sucumbe ante el chirrido, insolente
de la savia joven.

Me desarmo, inclemente.

No me encuentro.

Aturdida, ignoro el brillo del espejo
y el contorno que en él se desdibuja.

Por instinto……………
me acuesto, me levanto
y a veces…
¡torpe de mí!
Lloro.



Amanda Espejo
Quilicura / Octubre - 2011

domingo, 9 de octubre de 2011

Mi experiencia / En programa radial "Mejor hablar de ciertas cosas".



El sábado pasado, en la comuna de San Bernardo, tuve la ocasión de visitar el programa radial “Mejor hablar de ciertas cosas”, en la Radio Canelo, en el dial 149 AM para toda la Región Metropolitana, estudio situado en medio del espacio “El Canelo de Nos”, el cual ya había visitado para la jornada de Descentralización Poética que se vivió en aquél lugar este año.

Este programa, anti-conducido por Marcelo Mallea y con René Silva Catalán en la anti-producción, se distingue por mezclar temas de actualidad y música chilena con Arte y Literatura. Ha sido tal el interés demostrado por ser parte de estas dos horas de programación sabatina, que tienen agendado invitados hasta dos meses más adelante, y eso es lo que tuve que esperar desde que fui convocada.

El asunto es… que vale la pena con creces la experiencia, y ello se debe primordialmente a la “buena onda” que se siente en el ambiente: un estudio pequeño pero con detalles que demuestran el interés y cariño con que se hacen las cosas. Además, obviamente, de ofrecer un nicho serio de conversación a los (as) poetas para explayarse acerca de lo suyo y el medio.

Por una y otras razones a no especificar en este momento, fui sola. Ningún “manchado” me pudo acompañar. Más aún: el otro poeta invitado no llegó, y como consecuencia, tuve las horas asignadas solo para mí. Debo reconocer que no me compliqué para nada. Conozco a Marcelo y a René desde hace un tiempo; ambos han sido publicados en su momento en La Mancha, y en las ocasiones que hemos compartido nada ha perturbado la simpatía mutua.

De todo recorrimos con la palabra entre uno y otro tema de Violeta Parra, todo con la amplitud de criterio que la vida nos va otorgando (es lo esperable) y el respeto adecuado a la opinión ajena. Un ejemplo de lo entretenida que estuvo la conversación es el hecho de que si nos fijamos en la hora… ¡me quedo sin leer!
¡Hasta trueque hicimos al final de la jornada! Ello, además de unos obsequios del programa que me encantaron, ya que entre ellos hay una grabación de video-poemas de poetas sanbernardinos, misma por la cual conocí a Marcelo hace ya unos cuantos años en una muestra de aquello en Rancagua.
Sin querer pretender hacer “un reportaje” de esto, me atrevo a compartirlo precisamente para dar a conocer los buenos frutos que se producen cuando las cosas se hacen con claridad de mente y mucho trabajo y pasión. Un magnífico ejemplo a seguir (si lo quisieran) en muchas comunas en cuanto a las comunicaciones comunales.

Cuándo (me pregunto), cuándo va a ser el día que los intereses mezquinos dejen de prevalecer para dar paso y valoración a los esfuerzos sin fines de interés desmedido ni “pompa”. Un primer y firme paso se está haciendo en San Bernardo por medio de MEJOR HABLAR de CIERTAS COSAS.

Señal on line: http://www.radiocanelo.cl/

Para el mundo vía Livestream, televisión on line:
http://livestream.com/mejorhablardeciertascosas


jueves, 6 de octubre de 2011

Mi agradecimiento / A Analía Pascaner : "Con voz propia en la red".

http://convozpropiaenlared.blogspot.com/search/label/Amanda%20Espejo

Hace varios días y por un exceso de trabajo tenía pendiente agradecer a Analía por publicar mis poemas en su revista virtual. Un poco más desocupada (sólo un poquito), dejo testimonio de ello aquí, en mi preciado espacio particular, para que la vertiginosidad del tiempo no borre ese lindo gesto.
Tal como ella los puso en su espacio, aquí están junto al enlace original tres poemas cortos de los que más leo:




Amanda Espejo
-Quilicura, Chile-

Hablando de faltas

Para contigo pasa que...

Le encontré el sentido
a la palabra FALTA
y se antepone al tiempo,
al espacio, al habla,
al descanso de la noche
y al romper de la mañana.
Y faltan caminos nuevos
con estaciones y plazas
en donde agarrar aliento
para gritar fuerte ¡FALTA!
Faltan peldaños que suben,
faltan planicies que bajan,
falta volumen, reverso, pizarra,
para graficar las fórmulas
los excesos, las confianzas.
Faltan dedos en mis manos
para descubrir tu espalda.
Faltan besos en las bocas
falta goce en las gargantas
falta tirar la cordura
falta locura en las sábanas.
Y en contrapunto perfecto,
si hay algo que sobra
son ganas.

…………………………Quilicura/19/04/2006


Aprendizaje

Entonces, dime...
¿Alguna vez te aprendiste mi espalda?

¿Caminaste a paso firme los adoquines de mi columna
deslizando tu cuerpo por sus lomas de huesos curvos
lamiendo - de paso - la textura leve de mis pecas
y el quiebre altivo de mi cintura?

¿Sellaste con tus labios al final del recorrido
la hondonada tibia donde se guarece
la última vértebra de la serpiente?

Y si no lo haz hecho...
¿Cómo puedes saber
quién es la que duerme a tu lado?

……………………………Quilicura / 6 / septiembre / 2008


Algo así...

De vez en cuando, dormía así:
con los brazos cruzados,
curvos y apretados
sobre la cálida luna de su vientre.

Soñaba tal vez...
Acunando, conteniendo, prolongando
todos los calores
los orgasmos, los temblores,
inducidos por...
el tanteo, la lamida y el jadeo
del intruso persistente,
(no nombrado)
empecinado en guarecerse
en el húmedo refugio
que (ella) esconde entre sus piernas.

Los viernes, noche,
casi rozando la madrugada,
después de la venida, la irrupción
y la estampida al galope
del Amatorio Prestado
(y para no llorar su falta...)
ella dormía así.

……………………………Quilicura/20/05/07

viernes, 12 de agosto de 2011

Mi delirio / Ventoleras




VENTOLERAS



No es el viento quien hurgaba mi ventana
no es la brisa cálida ni el gélido aire del norte.

(Es un soplo indefinido el que te trae consigo)

Un hálito de origen, de certezas, duda y miedo
un respiro incandescente,
tensadura de la cuerda desde la punta al extremo.

Respingo de ventoleras  encabrítanme por dentro
y allí llegas…transportado,
en vuelo rasante, quedo…
sin mover ni un solo átomo ni célula de tu cuerpo.

Transmútense las esencias, las formas, tejido y huesos
hasta quedar suspendido a una cuarta de mi cuerpo.

(Rojas rosas destellantes laceran tu carne blanca)

Erízanse mis cabellos, las puntillas de mis senos
la lomatura del vientre y el largo de mis pestañas.

Tú tan bello en tus alturas……………………….
Yo, morena sin condiciones  como el pecado que arrasa.

No es necesario el acople…………………….
La mixtura de uno y otro confirma la semejanza.
Cada suspiro exhalado provoca un trastrocadero
de cruces en invertida, de círculos y ángulos rectos.

¡Ay, que destrozo por dentro
que placer en el dolor, que rasgar, que sobajeo!

La laguna de mis sábanas caldea en su plegadura
cada doblez de mi piel o recoveco de la tuya.

Y este viento huracanado en cada retorcimiento…
elévanos hasta el tope de un delirio somnoliento
validando en su locura mucho más que dura un sueño.

(Penetra, como una estaca de escarcha en el pecho medio)

Bramidos estrangulados caracolean mi espalda:
lamentos, quejido y goce, trizaduras del silencio:

“Mátame antes que mañana”

“Con tus puñales horádame…”

“Reháceme  de carne y alma”

Chillidos que se confunden con de las aves el canto.

(Despierta un gris blanquecino en los rincones del cuarto…)

Ahí te marchas, me abandonas , dejando sobre la cama
a ésta que se revuelca
de angustia, de gusto y rabia
por no poder revertir espirales ni mandalas
ni el rumbo del turbulento que se allega a mi ventana.



Amanda Espejo
Quilicura / 7/ 2011

jueves, 21 de julio de 2011

Mi discurso / Manifiesto Lingüístico

Para la presentación de Galería de Erosciones en Sala Master preparé tres textos: ¡Ya no más!, Manifiesto Linguístico y La Cama. De ellos, este no lo había leído nunca. Para compartirlo, entonces, lo pongo aquí.........Dicen, que salió bien. (¿Será?)



MANIFIESTO LINGÜISTICO


A esos que dictan “severos” la gravedad del discurso,
a ellos les digo…
“no saben lo que es la lengua”.

Esa lengua que estalla rebasando toda frontera,
lengua empeñosa, morbosa, que fustiga
explora, descubre, avasalla y guía.

Lengua, ya en alto o profundo
extendida al filo del zócalo del instinto.

Lengua generosa, oficiosa
de tibias humedades investida.

Lengua que alivia lo que el mordico graba.

Lengua lenguetona, calentona y convexa
democrática al cien por ciento.

Lengua sabrosa, olorosa
indistinta en distintas cavidades.

Lengua, cosita, suave, durita,
lengua que besa las labios ocultos de la PALABRA
del gemido, del aullido, del gatuno ronroneo
lengua    puntita    cunita    cunnilingus    lengua

Lengua horadona, putona, orgullosa lengua
al lamido proferido en mil lenguas babilónicas
sin emitir protesto alguno.
Totalmente indiferente al pavoneo
del que de “tanto saber…”
no sabe esgrimir su lengua ni sabe lo que se pierde!





Amanda Espejo
Qulicura / Junio - 2011

 

jueves, 7 de julio de 2011

Mi cuento publicado / REMINISCENCIAS en BC magazine.


En este número de BCmagazine salió mi cuento "Reminiscencias". Si les provoca...cómprenla!
Servirá de recuerdo para cuando yo ya no esté aquí y ande feliz saltando de nube en nube. Supongo, yo...(si es que no  estoy en el subterráneo....)
Divagaciones mías.

Mis "hurtos" / Fotografías editadas por Denni Zú.

Revisando algunas fotos de lo realizado en bar La Sede,  me enconté estas, de Denni Zú, arregladas como ella lo hace y...no resistí: me las "robe" para decorar este blog. Lógicamente me acusé y fui autorizada con un abrazo de esta amiga "pequeña". 
¡Pura vanidad este espacio!



Amanda Espejo, o sea..........yo!

Carla, Denni Zú, Amanda y Milita.

jueves, 16 de junio de 2011

Mi pregunta / Sobre una tarde especial.

Características de una tarde especial


¿Qué motivos suelen confabular para que un día o (parte de él) se convierta en algo especial? Parece una pregunta simple, no cabe duda, sin embargo, cada vez estoy más convencida de que las cosas simples revisten detalles de la mayor importancia.


Esta reflexión la llevo a cabo después de repasar uno a uno todos los acontecimientos vividos por mí el día martes recién pasado. Esa tarde estaba comprometida a leer en un homenaje a Gonzalo Rojas a realizarse en la Biblioteca Municipal de Maipú, a las 19 hrs. Un día antes, algo me impelió a llamar a una amiga - también especial - de allá, Gladys Salinas. Lo hice, y como desde mucho estamos con ganas de juntarnos para conversar de unos temas…también especiales, quedamos en vernos a las cinco de la tarde para tomar el té antes de mi cita. Una emoción singular me embargaba mientras viajaba hacia esa comuna…y es que ella, Gladys, acaba de pasar por una experiencia delicada y está, con toda razón muy….frágil y sensible todavía. Pensaba, dentro de mí, que ningún tiempo podría ser mejor ocupado que el que compartiría con ella, y es raro cuando pienso eso, pues…es una sensación tan vívida que a veces creo (o imagino) que “alguien” también especial me envía a tal o cual lugar para que “sirva de algo”, es decir, de apoyo, de escucha, de consejera o , simplemente, de compañía.

¡No me equivocaba en mis presunciones! Nuestro encuentro y posterior compartimento fue tan agradable y provechoso para mí en el sentido de “aprender” de esta mujer especial, que en un dos por tres estábamos hablando “por los codos”, compartiendo experiencias, y hasta haciendo planes. Entre un te y un trozo de torta hablamos de mil cosas y el entusiasmo hizo que nos separáramos mucho más optimistas en cuanto a todo.
Más tarde, y revestida de sus bendiciones, llegué hasta el lugar de la lectura. Lo que pensé sería una sencilla reunión de poquitas personas, se transformó en un encuentro llenito de gente y en una atmósfera que se fue definiendo minuto a minuto hasta quedar límpida y grata. Un abrazo “a concho” de mi amiga Lichazul me dio la bienvenida y el resto…pura poesía, elucubraciones en torno a la palabra del poeta y…abrazos, abrazos especiales en torno a una mesita llena de “cositas ricas” para celebrar. ¿Qué más se puede pedir a la vida en un momento así? Nada. Tan sólo que se repita, y que ese “alguien especial” que rige (o por lo menos causante de..) nuestros destinos nos agudice la percepción para que cada vez más podamos darnos cuenta de cuándo sucede un suceso así.
¿Mi lectura? Eso ya es secundario. Como testimonio algunas imágenes ilustran estas palabras que sí son la causa de esta atípica publicación.

Fotografías gracias al apoyo de Lichazul.



Amanda Espejo
Quilicura /Junio /2011

martes, 31 de mayo de 2011

Mi ira / De un corte


DE UN CORTE


¿Sabes tú lo que es la rabia?
¿La impotencia?
¿La frustración repetida una y otra vez a lo largo de la vida sin que melle el cambio de sujeto a nuestro lado?

¿Haz oído rugir al monte o a ese viento que surge sin norte ni invierno?
¿Haz percibido el crujir del volcán increscendo que calienta nuestros pasos?
Realmente...¿sabes algo de lo que ocurre enfrente de tus narices?

Cada pregunta es un acicate a la ira, un leño que incrementa la hoguera del hastío.

Nada.

El hastío es frialdad sólo al comienzo.
Luego arde entre la furia de no poder soslayarlo.

Entonces...¿qué hago con esto?
¿Con esta furia que brota y se escurre por mis dedos, que los tensa, los curva y aprieta en el aire en busca de tu cuello?
¿Quieres que escriba poemas, un cuento costumbrista o un relato fantástico?
¡Una tirria sería el reflejo de lo nuestro!

Nada sale de mi boca como no sea desprecio.
Pena. De la amarga y de la negra
por este castrarse en vida a causa de la costumbre, de lo que digan, de lo que esperas.

Y este temblor retenido, este abrazo de muerte gestado a tu lado por cada falta, cada yerro, cada engaño...no ha de servir en vano llegado el momento.

¡Ay, de tus perversiones mi Mal Amado!
Y de ese existir cobarde que te tatúa el rostro.

La gota, por ínfima que sea ha de colmar el vaso.
Y el mío, de lleno empapa las sábanas, el cobertor y estos cuerpos que noche a noche agonizan en espera de un sólo gesto que ha de cortar por lo sano lo que de enfermo...
ya ES muerto.




Amanda Espejo
Quilicura / Enero 2011

jueves, 26 de mayo de 2011

Mis textos / En revista KOYAWE






En revista Koyawe # 37 publicaron dos textos míos: CASI, y EN ROUGE. Como ya los he publicado aquí antes, creí pertinente poner el enlace que hizo Rolando Revagliatti para poder leer la revista tranquilamente en forma virtual.
Agradecimientos sinceros a Luis Macaya (su editor y director), a Rolando por el plus extra, y también aprovecho a invitar a quien lea esta publicación,  escriban a Koyawe para interactuar con ellos en todo sentido. ¡Si les gusta, claro!

Aquí se puede leer hoja por hoja:




martes, 24 de mayo de 2011

Mis premios / Libros, libros y más......

Estos son los libros de Editorial Universitaria que escogí junto a Pablo:





  • La musiquilla de las pobres esferas, de Enrique Lihn.
  • La fe en el amor / La estupidez, de Armando Uribe Roa. 
  • *Antología del Cuento Fantástico Hispanoamericano siglo XX. Selección de Oscar Hahn.
  • Tierra adentro, de Marta Brunet.
  • De sueños azules y contrasueños, de Elicura Chihuailaf.
  • Contra la muerte, de Gonzalo Rojas.
  • El compadre, de Carlos Droguett.
  • El desorden de las imágenes, de Federico Schopf
  • Antología de Cuentos Hispanoamericanos, por Mario Rodríguez Fernández.
  • *Retratos de la antiguedad griega, de Gerardo Vidal Guzmán.
  • Antología de Ezra Pound, homenaje desde Chile.




Y esta es la parte del premio que más me encanta!


*Los títulos con asteriscos son encargo de personas muy especiales.
¡Ojalá le atine!

    viernes, 20 de mayo de 2011

    Mi palabra / Sobre algunos de....

    Sobre (algunos de) los encuentros literarios*.


    Un poquito antes de la "huída".

    Sabido es de sobra cuan atractivo resulta para quienes escriben (y me cuento entre ellos) tener la oportunidad de leer los textos propios. Es por ello que, usualmente, vamos rondando de tertulia en tertulia o encuentro poético afín, para lograr, en algunos de ellos, la instancia propicia. En el afán, también podemos actuar de organizadores de aquellos y, de esa forma, aumentar la posibilidad de ser escuchados. El caso es que, en un país tan prolífico en cuanto a poetas o aspirantes de serlo, pareciera ser no se da a vasto para satisfacer a la cantidad existente de posibles participantes. Además, tal como todo asunto de oferta y demanda, el poco equilibrio entre uno y otro aspecto provoca afanes desmesurados y rencillas subyacentes entre la amplia “masa” de espera a una mesa de lectura, o por un micrófono de pie, o en el peor de los casos, de una esquina “top” para intervenir con una “acción poética de vanguardia”, según los optimistas realizadores de la propuesta.
    Todo lo esbozado nace como inquietud personal en mí a propósito del último encuentro al que tuve ocasión de asistir: “DescentralizaciónPoética en El Canelo de Nos”. Quiero aclarar de antemano que mis dudas surgen independientemente al nombre y lugar del encuentro, sencillamente, brotaron por azar o, tal vez, porque las cosa pasan “cuando tiene que ser”.
    Aquella tarde, mientras esperaba “mi mesa” y después de cinco horas de permanencia en la actividad, ya promoviendo el stand de Ediciones del Taller, o en atenta escucha del desfile de poetas con sus intermedios musicales, vínome una sensación de agobio tan profunda cuyas causas – en ese momento – fuéronme imposibles de definir. Traté, objetivamente, de identificarlas más o menos así:
    1.  En primer lugar, lo extenso del tiempo de espera, cosa que no es culpa de nadie excepto, mía, en mi afán de mostrar nuestras publicaciones a mayor cantidad de público en tráfico.
    2. Segunda causa: el respeto que siento (y pienso, todos deberíamos tener) por lo que lee nuestro par. Como consecuencia, estuve la mayor parte de las cinco horas escuchando los poetas que se sucedían en forma ininterrumpida.
    3. El tercer factor fue – y esto inevitable – lo “variopinto” que resulta un encuentro de esas características. Algo que puede resultar muy enriquecedor al ser presenciado por segmentos, se convierte en “desestabilizador” al oficiar de oyente en forma continua, y “ojo”, que me refiero a hacerlo con atención.
    4. En cuarto lugar, y ello es lo que más me desanima, es lo descarnadas que pueden resultar estas instancias para el análisis interior de la especie humana. Aquí, y aunque no lo crean, se dejan entrever sin un mínimo de vergüenza muchas de las falencias de convivencia que preferimos no auscultar en el día a día. Se habla, no lo niego, se participa y socializa harto, pero…..¿cuánto de ello no pasa de ser un gesticular de los dientes para afuera?
    Con una sonrisa preciosa (apropiada para un posible flash, nunca se sabe…) se brindan abrazos a diestra y siniestra, a la par de unas leves pinceladas de “ubicatex” consistentes en dar fe de nuestra vigencia en el medio: ¿Fuiste al encuentro tanto? ¿Estuviste en tal lanzamiento? ¿Te invitaron a ese recital? ¿Publicaste en esa editorial? ¡Ah, qué bueno! Te felicito. Ellos te dan respaldo. Yo estoy por acabar mi…sí, me prologó…tantito, fulanito y merenganito. Los conozco a todos, claro, fuimos juntos al encuentro internacional de…................................................
    Stand de Ediciones de Taller en Nos.

    Y así van dando las coordenadas cada cual de su propia labor literaria sin que al otro, al que escucha, le importe un pepino, porque a él ( ella), igual que casi a todo el mundo, lo único que le importa es dar testimonio de sus muchos logros que lo califican, sin lugar a dudas, a ostentar la orden del “Gran Pavo Real”, esa con la cual muchos se pavonean orondos, con sus plumas multicolores, desde tiempos pretéritos, aquí y en la quebrada del ají.

    Todas estas visones, exageradas por cierto, se sucedían a una velocidad vertiginosa dentro de mi cabeza, a tal punto, que a la hora de enfocarme en una lectura en particular, no pude hacerlo. Cooperó para ello la actitud tan en boga en nuestros días de ciertos poetas jóvenes que juran y re-juran que ellos descubrieron la fórmula de revolucionar el medio literario y todos sus alrededores, incluidos los submundos tan de moda. Ellos son “la” vanguardia, sin ni siquiera estudiar un poco la palabrita como para darse cuenta que vanguardia ha habido siempre y que todas, irremediablemente, un día lo son y al otro, fueron.
    Es por ello que llegué al quinto punto. Porque sin evitarlo estaba siendo parte de un momento que para mí, ya se había desvirtuado y no se iba a recomponer por apetitoso que fuese el cóctel de cierre.
    ¿Para qué escribimos realmente?
    Muchos son los que se han hecho esa pregunta a través de la línea de tiempo, y no cabe duda que nos la seguiremos haciendo mientras tengamos algo de conciencia en nuestra intimidad. Las respuestas han de ser tan singulares como lo somos los seres humanos, pero, en mi caso en particular, lo que me concierne es MI PROPIA RESPUESTA, por coherencia, por consecuente y por todos los sinónimos resultantes de esta idea.
    ¿Qué hice entonces? Me vine. Me vine sin esperar “mi mesa” de lectura, aquella por la cual había bregado (y jodido) tanto, y les juro………que me sentí como nunca. Livianita, liberada, con los pies en la tierra o en las nubes, según la óptica con que se mire, pero segura de que era YO quien retornaba a casa. Yo junto a mi compañero, siempre solidario él, y a quien le costó bastante comprender mi reacción. La verdad, yo tampoco pude explicarle bien todas mis sensaciones interiores, pero para simplificar, le confesé que para mí, las plumas estaban muy bien en las aves, en algunos abanicos y hasta en el tocado de una hermosa vedette, pero en mi cabeza….nunca. Sucede que marea su especial cosquilleo, y a mi edad …yo ya no puedo trastabillar.


    Amanda Espejo
    Quilicura / Mayo / 2011


    * Reafirmar que esta visión personal no alude a los espacios en que se logra, sin saber la fórmula exacta, una atmósfera grata (y hasta mágica)percibida por la mayoría como tal.

    viernes, 13 de mayo de 2011

    Mi regalo / 1° lugar Concurso de Cuentos BC Magazine




    Hace muy poco tiempo, Mariela, una de mis hijas llegó con unas bases impresas con los datos para participar en un concurso de cuentos. la convocatoria, en nombre de la Revista BC Magazine, llamaba a escribir una historia de mujer, o sea, personajes femeninos con sus siempre importantes temáticas. "Anímate - me dijo...- hace tiempo que no mandas nada y a ti te gusta participar". Me animé entonces (la verdad,más por ella que por mí), y mandé mi cuento. Con agrado supe hace un par de días que estaba entre las finalistas, y ayer, día de la premiación, tuve una sorpresa de verdad inesperada cuando me fue otorgado el primer lugar, junto a un precioso ramo de flores (que me encantan), y un premio consistente en libros de la Editorial Universitaria. ¿Qué mejor? ¡Ah!, y lo que más me gusta, es que lo van a publicar en la revista y así lo leerá mucha gente.
    Estas imágenes son del momento, y contiene mi alegría y el cariño de quienes me acompañaron en esta ocasión: mi Pablo, Nancy Molina y Laura, mi hermana. Lichazul no pudo venir, pero sé que estuvo con el corazón.
    Gracias a todos (Revista BC, editorial, acompañantes y a nuestra amada presencia)por el gratísimo momento regalado!


    miércoles, 16 de febrero de 2011

    Mi fantasía / Fotografías para galería de Eros-ciones.

    No me pude resistir a poner aquí también "las fotos de la fotos" que sacó Marcelo Doren para en encuentro de Galería de Erosciones.
    ¡Ya tendré las digitales!, por mientras...guardo estas:







    jueves, 3 de febrero de 2011

    Mis momentos / Testimonios de la presentación de mi libro.

    Parte primera:
    (Habrán otros).




    Gracias a la ayuda de mi hija Susana, rescaté esta filmación de la tarde en que presenté mi libro "No hay más que Esto". Fiel a la idea fija que tengo en cuanto a "sacarle el jugo" a cada producto o acción poética, es que publico en mi espacio, para compartir con quien lo desee, el resultado del experimento, logrado gracias a la filmación de mi querido amigo Bernardo Astudillo.
    Ruego disculpar posibles altos y bajos y, para completar, uno de los textos que aún no estaba en el blog:


    ¡YA NO MÁS!


    ¡BASTA!
    No quiero más el perfume de la rosa
    ni el contemplar eternos crepúsculos dorados.
    No quiero suspiros ni pestañas que languidezcan
    ni el roce furtivo de tu sabia mano.

    No quiero poemas de amores eternos
    ni llantos cantados en finos acordes.
    No quiero un futuro bordado en el tiempo
    ni actitudes nobles, decentes de nombre.

    ¡QUIERO ROMPER TODO!
    Y si esto resulta...

    Ser como una perra en celo fragante
    seguida de machos, inquietos, vibrantes.
    Y entonces...
    coqueta, ardiente y golosa
    darte las primicias
    de un sexo sin culpa.

    Amanda Espejo

    martes, 25 de enero de 2011

    Mi ................... / El extraño



    EL EXTRAÑO
    Cuento NO seleccionado en certamen alguno, excepto, en mi corazón


    Suele verse aquí, por la casa, con más frecuencia de lo que yo quisiera. No me habla. No me ve. Y a nadie más que a mí parece importarle; a nadie le conmociona como a mí.
    Los demás, los visitantes asiduos a este lugar, no le hacen caso, no reconocen su presencia. Conversan y ríen como si él no existiera. Pero… yo sé que está. Está presente mucho más de lo que yo quisiera y cada vez más, me molesta verlo, escucharlo… le tengo miedo. Generalmente, está por las noches, hasta el amanecer. Luego de muchos ruidos y golpes de puertas, él desaparece y yo, vuelvo a respirar tranquila.
    Si los demás lo vieran como yo… si sintieran sus reclamos, sus gritos y hasta sus golpes cuando se enfurece, allí me entenderían mejor. Yo no puedo hacer nada más que taparme los oídos o poner la radio un poco más fuerte para no sentirlo. No lo miro. Hago como si no existiera. Él tampoco me mira. No lo llamo… no podría, no sé su nombre: es el extraño.
    Últimamente, un cansancio pegajoso se me ha pegado en la piel y me traspasa lentamente hasta los huesos. Suele agarrarme una melancolía de… no sé de qué, pero, no quisiera hacer nada, no hablar con nadie. En esos instantes, suelo deambular sola por la casa como si buscara algo o a alguien. Tampoco sé a quién. Recorro los cuartos y en la pared desnuda del pasillo deslizo suave mis manos buscando algo…una falla, una ranura, un quiebre de su lisura para refugiarme en ella y así, pasar inadvertida para el extraño.
    Aquel simple pensamiento me reconforta: pensar en sus golpes en la puerta y en los arañazos que hará sobre la madera en busca del pestillo hasta lograr que este se abra. Sus pasos recorriendo la casa para saber si yo estoy aquí… porque aún sin mirarme ni hablarme, él me busca. Le causa placer aterrorizarme con su presencia desconocida. Sabe que no me gustan los ruidos fuertes ni los gritos, mas, goza con ello pensando, seguramente, en el miedo que me causa.
    Si yo encontrara “el” ladrillo faltante en la interminable pared del pasillo, tendría un refugio permanente y hasta creo que no saldría nunca más de allí. No tendría que volver a escuchar al extraño. Mas, no es así, y cada vez más me recluyo en mi pieza y me enrollo bajo las mantas como un caracol y luego… quieta, quieta sin moverme y apenas respirar para que él no repare en mí.
    Hoy, no sé si de tanto estar encogida o por la frustración de no poder comprender y asimilar su presencia, me he sentido peor que nunca. Ni siquiera he intentado levantarme. Los otros, los asiduos a este lugar, no han venido y esta paz a la fuerza me ha dejado tiempo para pensar… ¿Por qué pasan estas cosas? ¿Por qué tiene que atormentarme sólo a mí? ¿Quién es él? La noche ha caído sin que me haya dado cuenta, ensimismada como estaba en mis dudas y en mis recuerdos. No puedo recordar cuándo él apareció en esta casa, menos aún, saber el por qué.
    Los arañazos en la puerta me alertan… el extraño ha llegado y yo no consigo salir de este estado soporífero. Siento sus pasos adentrándose por la casa – seguramente, me busca -, me encojo sin poder ocultarme por entero. Me duele algo en el pecho. La puerta de mi cuarto cede ante la violencia de su mano y aterrada, sólo atino a cerrar los ojos. No puedo, no debo abrirlos.
    El extraño se acerca, tanto que puedo percibir el calor de su cuerpo. Una mano dura y caliente se posa sobre mi mano fría… Yo no debo abrir los ojos.
    Una voz baja, sin gritos ni estridencias resuena en mis oídos:
    - ¿Qué te pasa mamá, te sientes mal?


    Mi pecho estalla en mil astillas de recuerdos. Cada uno de ellos se va clavando en mis sienes y la voz del extraño ya no es grave ni violenta. Es dulce y tiene un delicioso timbre infantil. Yo… corro tras de él y él arranca y se ríe, se ríe, dejando ver unos dientecitos brillantes con sabor a leche. Yo lo llamo:
    -¡Camilo! ¡Espérame bebé, tu mami no puede correr tanto!
    Le he dicho Camilo… Y de pronto el extraño ha dejado de serlo. Su nombre es Camilo y en algún momento perdido en alguna esquina de la memoria, todos olvidamos algo: yo olvidé su nombre y él olvidó quien era yo.
    - ¡Vamos mamá, háblame! No cierres los ojos. Soy yo, tu hijo.
    Mi hijo… el extraño… mi hijo… Abro los ojos.
    - No pasa nada; sólo estoy cansada y un poco confundida. Creo...que te extrañaba mucho. Durante mucho tiempo. Abrázame hijo, abrázame y se me va a pasar.




    Amanda Espejo
    Quilicura /09/2006

    viernes, 7 de enero de 2011

    Mi amiga: LA SOLA

    Copia humilde del original de Francisco Vargas


    LA SOLA*


    Ahí va la Sola
    la de la mirada hundida y labios en rictus.
    Lleva cruzado al pecho, un bolso de flecos
    donde nunca falta un cuaderno de hojas agrias,
    tanto, como la mano que llora.
    La Sola va con pasitos lentos
    y en espera, tensa, aguarda
    vislumbrar los pasos de ese “alguien” que la siguiera.
    Por lapsos cortos avanza para atisbar el regreso...mas...
    (Él no viene, no llega)
    las horas se consumen dentro del reloj de arena.
    La Sola reza el rosario de los días idos
    (los nunca sidos)
    sin un solo arrebol del alba
    ni un despliegue de crepúsculo.
    Sola nunca supo de mantel largo al medio día.
    Pudriéronse sus manjares en espera del ausente
                                                                 ente
                                                               demente
    que para no aprender su nombre
    la aplastó con el talón.

    Desde entonces se llama Sola
    y repta, agoniza
    agoniza y muere
    muere y renace
    renace y vuela
    por un puñado de ingratos segundos
    antes de volver a caer.
    La Sola se arrancó el cabello para urdir una historia,
    para no gritar sus heridas al viento.
    Como animal entrampado
    lame de su piel el recuerdo no vivido...
    Y se va.



    Amanda Espejo
    Quilicura / Enero 2011


    * Esto, inspirado en “la hablante” de Socorro Carranco , en su libro “La otra piel”.